VALENCIA CANDALIJA, Rafael (2021): Libertad religiosa y protección de las creencias en el fútbol, Tecnos, Madrid

Por Elena García-Antón Palacios
Profesora de Derecho Administrativo de la Universidad Europea de Madrid

VALENCIA CANDALIJA, Rafael (2021): Libertad religiosa y protección de las creencias en el fútbol, Tecnos, Madrid
07 de Julio de 2021

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Sin lugar a dudas, el fútbol es el deporte que cuenta con más seguidores en todo el mundo. No sólo su práctica, sino también el seguimiento que a través de la televisión y demás medios de comunicación se hace de las ligas nacionales, las competiciones regionales y los campeonatos mundiales, convierten al fútbol en el deporte rey. Precisamente, si durante la retransmisión de un partido de fútbol revisamos las imágenes del terreno de juego, desde que los jugadores saltan al campo hasta que se retiran a los vestuarios, podemos comprobar de qué manera la religión está presente durante los 90 minutos que dura el encuentro. Véase, por ejemplo, cuando los jugadores se santiguan al salir al campo, cuando oran con las palmas hacia arriba antes de que el árbitro pite el inicio del partido, cuando dedican un gol a su dios o cuando dejan ver en sus botas o en sus camisetas interiores mensajes religiosos.

No obstante, estas son sólo algunas evidencias que reflejan la conexión entre fútbol y religión, dando muestra con ello de la relevancia que las creencias religiosas tienen para los deportistas profesionales que las profesan.

A partir de aquí, si confrontamos esta realidad a la luz del Derecho, hasta hoy, no encontraremos ningún trabajo de investigación jurídica que aborde las tensiones generadas en el ámbito futbolístico, a raíz del pluralismo religioso consolidado en los países occidentales y la regulación del fútbol, tanto en sus aspectos deportivos, como los empresariales y económicos. En consecuencia, el libro que reseñamos adquiere un valor excepcional por ser la primera obra monográfica que conecta el fútbol y el hecho religioso desde la perspectiva legal.

Para este fin, la monografía cuenta con cinco capítulos, estructurados en tres partes. La primera de ellas se denomina “La iconografía religiosa del fútbol” y se compone de un capítulo dedicado a los símbolos y gestos religiosos que se muestran en el terreno de juego. En este punto aparecen reconocidas celebridades del deporte, cuya fama se debe tanto a su destreza futbolística, como a su actividad religiosa fuera del campo, mostrando la importancia que para los futbolistas creyentes adquiere el respeto a sus creencias y su conciencia religiosa en todos los ámbitos de su vida. Por ello, se explican los casos de los afamados jugadores Kaká, Di María o Falcao que originaron la modificación del reglamento del fútbol para prohibir los mensajes religiosos, políticos y personales durante la celebración de las competiciones deportivas, bajo pena de sanción. De acuerdo con este cambio normativo, se revisan las normas que la FIFA ha aprobado ad hoc para regular los últimos campeonatos internacionales, apuntando acertadamente el autor, la posibilidad de que dicha normativa resulte invasiva sobre los derechos de libertad religiosa, de expresión y a la propia imagen, fundamentalmente, en los casos en que los jugadores luzcan en sus cuerpos tatuajes con imágenes religiosas.

Dentro de este capítulo se efectúa la oportuna referencia a la simbología dinámica, con relación al conflicto que se suscita entre la norma del reglamento que prohíbe que los equipamientos contengan eslóganes, mensajes o imágenes de carácter religioso, y el uso de ciertas prendas religiosas que forman parte de la indumentaria oficial que visten los equipos durante los partidos oficiales. De forma concreta, se analiza, por un lado, la acomodación de las creencias religiosas para que las mujeres puedan portar un hiyab durante los partidos de fútbol sin que ellas o el club sean sancionados por ello y, por otro, la utilización del patka, para que el uso del turbante no sea un obstáculo que impida a los jugadores sikhs competir en igualdad de condiciones que los demás contrincantes.

Junto a ello, el libro aborda los mensajes publicitarios en el sector futbolístico. En particular, se estudia la publicidad que forma parte de los patrocinadores de los clubes y que puede dar lugar a un conflicto de conciencia para los jugadores que deben vestir la camiseta del equipo, cuando ésta promociona algún artículo concreto o insta a realizar alguna actividad contraria a su religión. Esta situación ha tenido su máximo exponente con la publicidad de las apuestas y los juegos de azar prohibidos por el islam, a la que, entre otros, tuvo que hacer frente el jugador sevillista, Frederic Kanoute.

En materia de simbología, no existe equipo de fútbol que no se identifique con un escudo y una camiseta, por lo que resulta necesario el certero reconocimiento que se dedica a esta cuestión, para mostrar la posible colisión que puede efectuarse entre los sentimientos religiosos y la libertad de los clubes a elegir y portar ciertos símbolos en sus equipaciones.

El primer bloque de la monografía concluye con el análisis de los gestos y otros actos de contenido religioso que los jugadores llevan a cabo cuando entran al campo de fútbol, cuando celebran un gol o en el acto oficial de presentación de un nuevo fichaje, ya que la reacción de la opinión pública y la de las autoridades futbolísticas, en muchas ocasiones, ha condicionado la actitud de los jugadores a la hora de manifestar sus creencias religiosas de forma pública.

La segunda parte del parte del libro se hace cargo de la conexión entre “Fútbol, religión y trabajo”, por lo que, bajo este título, el profesor Valencia Candalija encara el estudio de las obligaciones laborales y las prescripciones religiosas, investigando los conflictos que en materia laboral pueden generarse para los futbolistas en su condición de jugadores y creyentes. Para ello, en primer lugar, se establece el marco jurídico de las relaciones laborales de los futbolistas y la protección de su derecho de libertad de creencias, desde la perspectiva internacional y regional, para determinar las normas de aplicación que permitan evitar situaciones discriminatorias, teniendo en cuenta la relación jurídica sui generis que se genera entre el futbolista y el club. En segundo lugar, se enumeran los distintos casos en los que el ejercicio del derecho de libertad religiosa de los jugadores, en concreto, el derecho a preservar las fiestas religiosas y el descanso semanal ha colisionado con las cláusulas de sus contratos y los calendarios oficiales que estipulan los días y las horas de los partidos.

A partir de aquí, se realiza un riguroso y metódico repaso de los Sabbatarian Cases, incluyendo, en primer lugar, la labor del Tribunal Supremo de Israel para resolver la solicitud que pretendía prohibir que los partidos de la liga israelí se jugaran los sábados, con el objetivo de respetar el descanso laboral que ha de practicarse tal día de la semana, según se prescribe en la Torah. Asimismo, como muestra de respeto a los aficionados al fútbol pertenecientes a la comunidad judía y sus tradiciones religiosas, se describe el acuerdo entre los dos insignes equipos argentinos, River Plate y Boca Juniors, para jugar los dos partidos de la final de La Copa Libertadores en días diferentes al sábado.

A continuación, se examinan los conflictos jurídicos que tienen lugar cuando los jugadores desean celebrar las fiestas religiosas conforme al calendario judío y estas coinciden con día de partido, lo cual supondría, o bien quebrantar su conciencia religiosa, o bien incumplir alguna de las obligaciones laborales suscritas en su contrato laboral. En este asunto se discurre sobre la celebración del Yom Kippur o día de perdón, y la respuesta que han dado a esta situación, por una parte, los clubes a la hora de fijar las cláusulas de los contratos de los jugadores y, por otra, los responsables de los horarios de las ligas de fútbol, al objeto de permitir a los jugadores mantener sus tiempos de ayuno y oración, conforme marca la tradición judía para este día.

Paralelamente, se plantean los supuestos relacionados con el cumplimiento del Ramadán en el islam, que prescribe el ayuno durante el mes que dura dicha festividad religiosa y que saltaron a los medios de comunicación de todo el mundo tras el “caso Muntari”, en el año 2009, cuando José Mourinho, entrenador del Inter de Milán, cambió a uno de sus jugadores antes de acabar la primera parte del partido y, posteriormente declaró en rueda de prensa que el cambio se debió a los problemas físicos que Sulley Muntari arrastraba desde el inicio del Ramadán. Casos similares se produjeron en otras ligas, como la española o la Premier League inglesa, dando muestra con ello de la necesidad de buscar acomodaciones razonables que permitan equilibrar el respeto a la libertad religiosa y el poder de dirección de los clubes, a través del principio de igualdad. Por ello, con el fin de restringir en la menor medida posible el derecho fundamental de libertad religiosa de los jugadores, el autor apuesta convenientemente por la aplicación de este concepto jurídico acomodaticio importado del Derecho canadiense y norteamericano, como medio de resolución de estas controversias en el ámbito futbolístico, garantizando con ello la igualdad de oportunidades de los futbolistas independientemente de su identidad religiosa y fomentando la inclusión de los deportistas con una fe activa en las competiciones profesionales. Asimismo, según se relata en esta segunda parte de la obra, la búsqueda de acomodaciones razonables cabe predicarse igualmente en los casos derivados de otras festividades religiosas provenientes de la religión ortodoxa o la católica.

La tercera parte de la monografía, la más extensa del trabajo, se compone de tres capítulos, que bajo el título “El discurso del odio y la protección de los sentimientos religiosos en el fútbol europeo”, sirve al lector para conocer en profundidad los casos de antisemitismo, racismo e islamofobia que en forma de gestos o cánticos ignominiosos se han proferido dentro de los estadios de fútbol por parte de algunos espectadores y las soluciones para evitar y sancionar estas detestables conductas.

De esta manera, el capítulo III, primero de este bloque, realiza un repaso histórico comenzando con los casos de antisemitismo acaecidos en el contexto futbolístico en la Europa de la II Guerra Mundial y que giraron en torno a las asociaciones de fútbol que nacieron con algún tipo de conexión con el judaísmo. Dicho repaso alcanza hasta nuestros días, donde se cuenta la actitud ejemplar del jugador español, Álvaro Morata, pidiendo a su propia afición respeto hacia los jugadores judíos del Tottenham.

A continuación, la incompatibilidad entre deporte e intolerancia se manifiesta en el capítulo IV en el que, por un lado, se presentan distintos episodios de racismo e islamofobia a los que jugadores tan distinguidos como Zinedine Zidane, Karim Benzema o Mesut Özil tuvieron que hacer frente cuando vestían la elástica de sus respectivas selecciones nacionales, francesa y alemana. Y, por otro lado, observando que sucesos de este tipo también se reprodujeron en otros países europeos, el autor se centra en los incidentes registrados en la liga española y los surgidos en el fútbol inglés, donde los insultos y las agresiones verbales con tintes racistas y xenófobos se dirigen hacia los jugadores musulmanes, no sólo desde las gradas rivales, sino también desde las propias, e incluso, provenientes de los medios de comunicación. Como réplica a tales actos y actitudes intolerantes, el Prof. Valencia expresa de forma elocuente, que “los valores del fútbol, y del deporte en general, han de servir para repudiar comportamientos de este tipo y las instituciones han de contribuir al alejamiento de individuos que no deben ser considerados aficionados” (p. 184).

A partir de aquí, el autor traslada dicha afirmación al ámbito jurídico, finalizando el tercer bloque de la obra en clave positiva y de forma instructiva, ya que el capítulo V aporta una detallada recapitulación sobre los distintos instrumentos normativos que tanto las instituciones europeas, como las españolas y británicas, han aprobado para dar cobertura legal −administrativa y penal−, a los distintos organismos públicos encargados de luchar por la erradicación de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en los recintos deportivos.

Finalmente, el libro acaba con un apartado de conclusiones agrupadas en tres puntos, referida cada una de ellas a las tres partes que componen la obra, y que de forma precisa y sintética exponen las ideas principales sobre la ponderación de intereses que debe practicarse cuando entra en juego el ejercicio de la libertad religiosa en la esfera futbolística, con el objetivo de evitar que se traspase la “delicada línea del fuera de juego” (p. 243) cuando se vean afectados los derechos fundamentales de carácter religioso.

En definitiva, este trabajo resulta ser una obra de referencia para los estudiosos del Derecho eclesiástico, constitucional y los derechos humanos, sirviendo como fuente doctrinal para iniciarse o profundizar en el análisis de los distintos asuntos tratados en él, ya que, por primera vez, se muestra el panorama actual sobre el derecho de libertad religiosa y de creencias de los jugadores, los clubes y los aficionados al fútbol, desde la perspectiva jurídica que a cada uno de ellos les afecta. En este sentido, resulta original, interesante y hasta fascinante comprobar de qué manera el hecho religioso está presente en el fenómeno deportivo más popular del mundo y su impacto sobre los derechos de todos los agentes que participan en él.

Además, gracias a la hábil retórica que se manifiesta en cada uno de los capítulos y los numerosos ejemplos y anécdotas de los que se nutren, el público en general y particularmente los amantes del deporte rey, podrán aprovechar su lectura para conocer de qué manera el respeto a la diversidad religiosa es otro de los valores fundamentales que deben formar parte del deporte, sumándose a otros tan relevantes como el juego limpio, el respeto al rival, el esfuerzo y la superación.

Y es que, el impacto que el fútbol alcanza a nivel mundial sobre todo tipo de público debe servir como punto de referencia del respeto y el trato que toda persona merece conforme a su dignidad, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. De lo contrario, tal y como el Prof. Valencia Candalija concluye, habrá de sancionarse con tarjeta roja, a modo de expulsión, a quienes se sirvan del deporte para promover y desarrollar comportamientos y conductas discriminatorias en razón de las creencias religiosas o cualquier otra de índole personal (p. 249).

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