Conocer las dinámicas asociativas de la juventud musulmana de Melilla y Ceuta constituye un reto particular por la singularidad de las ciudades, su historia, por el contexto social y la realidad cotidiana de esta juventud. La primera evidencia que observamos en ambas ciudades es que se trata de una juventud musulmana que no es minoritaria en número como en el resto del país. Su religiosidad y su participación ciudadana se realiza en todo tipo de espacios, en unas ciudades que son diversas al resto del territorio por su situación geográfica e historia, por el pluralismo religioso presente en sus calles y en su patrimonio material e inmaterial, así como por las dinámicas sociales, culturales y políticas que de ello derivan. La juventud musulmana de Melilla y Ceuta no es ajena a los debates actuales sobre la relación entre religión y cultura, entre identidad y religión, religión y participación política o religión y ciudadanía. Sus preocupaciones y reivindicaciones son un reflejo de los debates —en ocasiones no abiertos, en ocasiones limitados a momentos muy concretos— que interpelan al conjunto de la ciudadanía en ambas ciudades, aspirando a participar y a dinamizar esos debates de modo diferente a como se viene haciendo.
En el marco del proyecto “Ciudadanía, juventud e islam” que desarrolló un equipo de investigación del Taller de Estudios Internacionales Mediterráneos en 2021 con apoyo de la Fundación Pluralismo y Convivencia y de la Fundación UAM, se constató que las dinámicas desarrolladas por los jóvenes musulmanes en Melilla y Ceuta obedecían a una expresión de ciudadanía y de participación social distintas a las que se planteaban en otros territorios del Estado. Avanzadas de España también en cuestiones de pluralismo religioso y diversidad, el panorama mostraba un menor número de asociaciones que pudieran ser caracterizadas como de jóvenes musulmanes respecto al resto del país. Gracias a la firma de un convenio entre la Universidad Autónoma de Madrid y la Ciudad Autónoma de Melilla y gracias a una ayuda a la investigación del Instituto de Estudios Ceutíes ha sido posible la realización de un trabajo específico en la ciudad llevado a cabo en 2022 y 2023. Se exponen aquí algunas de las conclusiones del trabajo realizado en las dos ciudades.
Como tuvimos ocasión de debatir en una mesa redonda con jóvenes de diferentes confesiones celebrada en Melilla el 15 de noviembre de 2022, en la ciudad hay mucho trabajo por hacer. De manera generalizada, los jóvenes participantes, todos ellos activos en iniciativas comunitarias de base religiosa, se mostraron conscientes de la existencia de una diversidad religiosa en la ciudad, a la vez que reconocían que el conocimiento de primera mano y la interacción de unos con otros es muy limitado más allá de los espacios comunes de la escuela. Los jóvenes quieren reconocerse los unos a los otros, pero señalan que no se conocen entre ellos y que no hay espacios desde los que poder encontrar y construir proyectos comunes. Ello hace que las dinámicas de estos grupos de jóvenes con inquietudes de base religiosa se desarrollen hacia dentro de las propias comunidades sin interacción con otros. De manera particular, en este diálogo con el resto de jóvenes de otras confesiones, los jóvenes musulmanes ponían sobre la mesa que su identidad amazigh y su condición de musulmanes, elementos presentes en su vida cotidiana, están haciéndose poco a poco más visibles dentro de los espacios de ciudadanía, pero siguen siendo insuficientemente conocidos por el resto de la sociedad melillense. Como jóvenes, unos y otros coinciden en que las opciones de ocio juvenil y los espacios de encuentro son pocos en la ciudad y que los que hay están muy enfocados a determinado modo de divertirse y encontrarse con otros, no siempre acorde a sus inquietudes personales ni a sus posibilidades económicas, lo que reduce, sin duda, la posibilidad del encuentro, del conocimiento y del trabajo conjunto.
Por su parte, jóvenes musulmanes de Ceuta tuvieron también ocasión de abordar en una mesa redonda celebrada el 26 de octubre de 2023 los problemas e inquietudes que enfrentan en tanto que jóvenes y en tanto que musulmanes en el momento actual del país y, particularmente, de la ciudad. En un contexto que describen como de fuerte segregación espacial y simbólica, el activismo y las iniciativas asociativas que dinamiza la juventud musulmana ceutí trascienden el hecho religioso y se desarrollan en espacios de ciudadanía muy diversos, que van desde labores asistenciales en determinados barrios de la periferia, hasta acciones e iniciativas que buscan la incidencia política, pero también a actividades dirigidas al conjunto de la juventud musulmana relacionadas con el ocio alternativo, la motivación escolar o la promoción de ciertos valores como la ecología y el respeto por el medio ambiente. Los jóvenes denuncian la falta de reconocimiento institucional y de interlocución política, y exigen igualdad de oportunidades en favor de una convivencia real y efectiva. A la comunidad musulmana en su conjunto le piden mayor conciencia intracomunitaria y un trabajo colectivo coordinado que contribuya a mejorar la situación de desventaja social como grupo.